PROMOCIÓN - PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS Y LAS GARANTÍAS CONSTITUCIONALES

La Legislatura bonaerense estudia un proyecto de ley que establece un cupo habitacional para ser adjudicadas a mujeres golpeadas o acosadas intrafamiliar. La iniciativa fue presentada por el Frente para la Victoria, para propiciar la igualdad de oportunidades en la provincia de Buenos Aires

El proyecto de ley presentado por la legisladora provincial Sandra Cruz, que preside de la Comisión de Políticas Sociales de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, establece, en su articulo primero, una asignación del cinco por ciento de las viviendas construidas en el territorio provincial a partir de planes nacionales y provinciales para que sean adjudicadas a mujeres victimas de violencia intrafamiliar, según los alcances de la ley 12.569 de violencia familiar.
La propuesta parlamentaria, que fue aprobado por la Comisión de Políticas Sociales y fue derivado a la Comisión de Igualdad Real y Oportunidad de Trato, revela un especial interés dentro de las perspectivas y problemáticas de género que “exige una solución de acción positiva”.
Al respecto, la legisladora -que responde al Frente Transversal Nacional y Popular- señaló que “buscamos propiciar la igualdad de oportunidades para todos los habitantes de la provincia y generar condiciones para la reinserción social de mujeres que sufren esta problemática”
Por otra parte, Cruz indicó que “el derecho a la vivienda, a la salud, a la educación y al trabajo son derechos fundamentales e inalienables del ser humano que debemos alentar en todas sus formas”.
El proyecto, que se trataría en los próximos días en el recinto de la Cámara Baja, estipula la creación de un Registro Especial en todos los distritos bonaerenses a los efectos de empadronar a las personas que estén en condiciones de ser beneficiadas.
Las solicitantes deberán ser mujeres que se encuentren en situación de violencia intrafamiliar, según lo establecido por la Ley Provincial Nº 12.569 incisos 1 y 2, acreditando tal circunstancia a partir de las acciones realizadas como denuncia en sede policial o judicial, o con la acreditación de la intervención de un área de salud, o la intervención de equipos especializados de Organizaciones o áreas municipales que atiendan la temática.
Además tener domicilio real en el municipio, no poseer vivienda de su propiedad e inscribirse en el Registro creado al efecto en el ámbito que la autoridad de aplicación determine.
Asimismo, el proyecto de ley establece que cuando las solicitudes no alcanzaren a cubrir el cupo de cinco por ciento contemplado en el artículo 1 de la presente ley, las unidades sobrantes del cupo podrán ser adjudicadas libremente a los solicitantes inscriptos en el régimen general.
Por último, la autoridad de aplicación realizará una evaluación anual de la implementación del cupo, de los niveles de demanda y la capacidad de cumplimiento, para proponer reformas en su implementación, sugerencias de ampliaciones si esto fuese necesario y toda otra información que pueda ser de utilidad pública en la materia.
Para mayor información comunicarse al (0221) 15.400.7814

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Tinelli y el posible desalojo de mapuches
El show de la hipocresía -->
Marcelo Tinelli, el conductor televisivo más famoso de Argentina y además empresario, pretende despojar de sus tierras a 30 familias originarias del sur del país. Detrás del show mediático, la injusticia.
Agrandar Reducir Restablecer Para quienes no lo conocen Marcelo Tinelli es el más famoso conductor de la televisión argentina. Empresario y dueño de la productora televisiva Ideas del Sur. Además, cuenta con una gran fortuna que -esta vez- le sirvió para adquirir miles de hectáreas en el norte cordillerano de la provincia de Chubut, Argentina.
Hasta aquí nada anormal (para un millonario). Una historia más de fama, poder y dinero. Sin embargo, el agregado que pone en tela de juicio a este conductor es el hecho de que pretende realizar un megaproyecto turístico en la zona y, para ello, necesitaría desalojar a 30 familias pertenecientes al pueblo mapuche que vive allí.
Esto demuestra cómo se conjuga el show televisivo con la hipocresía ya que Tinelli muestra ante cámaras una personalidad solidaria y sensible, un hombre que se emociona al ver los casos sociales que se presentan en su programa.
“ShowMatch”, tal como se llama su ciclo, muestra como atractivo principal la concreción de sueños -a través de concursos de baile, canto o patinaje- de personas que se presentan con la ilusión de solucionar un problema propio o ajeno.
A su vez, Tinelli creó una fundación denominada igual que su productora con la que colabora con donaciones y demás: ¿Quién podría dudar del carácter solidario y compasivo de esta reconocida figura pública con estos antecedentes?
Sin embargo, esa es la cara visible de sus acciones. Detrás y oculto por los grandes medios debido al poder que Tinelli posee, se encuentra el hecho de que cientos de mapuches y campesinos deberán abandonar sus tierras para favorecer la creación del megaproyecto turístico millonario.
Paradójicamente éste llevará un nombre perteneciente a la lengua aborigen, “Trafipan 2000”. Esto fue denunciado por Moira Millán, miembro de la Comunidad Pillán Mahuiza y del Frente de Lucha Mapuche y Campesinos en el marco de la lucha por la defensa del Agua y la Tierra, quien aseguró a Radio Universidad Nacional de Cuyo, que la comunidad originaria se opone a cualquier proyecto que pretenda “arrasar con nuestro entorno a cualquier precio”.
Un caso más y van… Este no es un caso aislado en tierras argentinas, sino que a lo largo de los últimos años, sobre todo en la década de los 90, la expropiación de las tierras a los indígenas se convirtió en moneda común. Junto a la privatización de los espacios públicos como consecuencia de las medidas políticas neoliberales impuestas por el ex presidente Carlos Saúl Menem y sus sucesores, el escenario se fue conformando.
No sólo son empresarios argentinos los que se apropian de estos territorios ricos en recursos naturales por sumas de dinero irrisorias. Están también los grandes magnates extranjeros que deciden asentarse en Argentina ante la impunidad con que pueden manejarse.
Las autoridades nacionales poco hacen para frenar la extranjerización de estos territorios que pertenecen por herencia a los pueblos originarios. Ese suelo que se constituye en grandes fuentes de riquezas naturales y que deben ser protegidas por el Estado, al igual que los derechos de los aborígenes.
Este despojo no sólo es contrario a los derechos humanos de estas comunidades sino también a la soberanía nacional. Cada vez es mayor el número de hectáreas que dejan de pertenecer a ciudadanos argentinos para pasar a ser propiedad privada de empresarios extranjeros o empresas multinacionales.
De esta manera, gran parte de la región norte y sur del país se encuentra en manos de inversionistas foráneos que llegaron a Argentina en busca de precios bajos, tierras accesibles y ricas en biodiversidad. También se encontraron con una escasa regulación jurídica y estatal que controle la venta territorial.
Es así como las empresas mineras de intereses transnacionales realizan más del 90 por ciento de la explotación en el país. Esto tiene como consecuencia la degradación de los suelos, la reducción de las minas y la contaminación ambiental. No obstante, las restricciones gubernamentales en cuanto a esta actividad son mínimas.
Así como Tinelli pretende realizar un emprendimiento turístico sin tener en cuenta el bienestar de quienes residen en el lugar y lo deben abandonar de manera forzosa, otros empresarios también ven en aquellas ricas tierras un espacio loable para su beneficio económico.
Otro de los magnates que posee grandes extensiones de tierras que conforman el Sistema Acuífero Guaraní -una de las mayores reservas mundiales de agua y biodiversidad- es el estadounidense Douglas Tompkins. (Ver: “Prohibido pasar: propiedad privada”. APM 12/10/2008)
Tras la compra de 230 mil hectáreas que Tompkins realizó en la provincia argentina de Corrientes, decenas de familias originarias resultaron perjudicadas ya que el empresario arbitrariamente y con el respaldo de las autoridades locales, decidió coartar los accesos a los caminos y los esteros.
Otros casos similares son los del inglés Joseph Lewis -propietario de la marca de ropa Levis-, Ted Turner -fundador de la cadena de información CN - y Luciano Benetton, quién es considerado el mayor terrateniente privado y extrenjero de la Argentina.
La familia italiana Benetton, constituida como un grupo comercial, dueña de una marca de indumentaria que se caracteriza por sus propagandas en contra de la discriminación, es poseedora de casi 900 mil hectáreas que pertenecían a pueblos originarios mapuches, los que se vieron obligados a recurrir a la justicia nacional ante el desalojo de sus tradicionales lugares de asentamiento.
De esta manera, la historia parece repetirse una y otra vez. Cambian las caras pero no las maneras de proceder. La realidad demuestra la impunidad con que deben luchar los pueblos aborígenes y campesinos a diario.
La realidad demuestra la hipocresía y la impunidad con que estos millonarios actúan: Tinelli y Benetton, por ejemplo, conforman una imagen pública contraria a la discriminación, los abusos de poder y la injusticia social. Sin embargo sus acciones demuestran lo contrario.
El desalojo: un acto de injusticia La manera de obrar de los particulares que se apropian de tierras que ancestralmente correspondían a comunidades aborígenes o campesinas en todos los casos es similar: cada uno de ellos procede al desalojo.
Muchas personas justifican el desalojo exponiendo que éstos no pagan impuestos, que históricamente son usurpadores de esos territorios, que se oponen al progreso de la zona y demás.
No obstante, son estos pueblos originarios quienes conformaron la Patria y la identidad nacional y a ellos se les debe -en gran parte- el mantenimiento de estas tierras, su aprovechamiento racional y el cuidado ambiental. (Ver: “La desesperación de una cultura en riesgo se hizo voz”. APM 08/08/2008)
Pero cuando hay dinero y poder de por medio -dos cuestiones que tanta relevancia presentan en los tiempos que corren- la historia de estos pueblos parece desaparecer como por arte de magia y con ella sus derechos, sus pertenencias y sus ilusiones.
El caso de Tinelli no es aislado. Existen decenas de casos que parecen no existir para los grandes medios corporativos encargados de informar a la gente. Así, todo se resuelve a espaldas del resto de la sociedad. (Ver: “Por tierra, por agua y… ¿por aire?”. APM 17/02/2008)
Los pueblos originarios presentes en 19 provincias con una población aproximada de 1 millón y medio, según sus propios miembros, sufren a diario el despojo, la discriminación, la violación de sus derechos y el dolor por perder lo que les pertenece.
En ese sentido, el ministro de la Corte Suprema, Eugenio Raúl Zaffaroni en diálogo con el diario argentino Página 12, declaró: “la invisibilización de los pueblos originarios es una de las formas de discriminación. En la medida en que se niega la existencia, los pueblos indígenas reclaman derechos que no les dan y no se los dan porque no existen. Entonces, a los pueblos indígenas se les está negando la propia existencia”.
Además, agregó que “si alguien pretende eliminar un pueblo, una cultura, es un genocidio. Los nazis con los judíos cometieron un genocidio, los turcos con los armenios también; y el Estado argentino con los pueblos originarios también cometió un genocidio”.
A pesar de las declaraciones de este funcionario, la Corte Suprema de Justicia en reiteradas ocasiones desoyó los pedidos de las comunidades aborígenes, haciendo que la balanza de la justicia se vuelque hacia quienes detentan el poder. Los pobres, como siempre, culminan en una lucha incansable por el reconocimiento de sus derechos.
Los aborígenes sin sus tierras pierden totalmente sus raíces y su historia, ellos son parte de ella y ella parte de sus vidas. Necesariamente para valorar y cuidar la identidad y la soberanía nacional es preciso responder a los pedidos de estos pueblos y respetar sus legítimos derechos.
A la liste de grandes poseedores de tierras, ahora se le puede agregar el nombre de Marcelo Tinelli. Y así seguimos….